Reseña: El Ángel caído

Sinopsis: En un mundo poblado por arcángeles, ángeles, vampiros, cazadores y humanos, Elena es una cazadora nata: es más fuerte que un humano normal y tiene un sentido del olfato más desarrollado, lo que le posibilita seguir el rastro de un vampiro y capturarlo. 

Es la mejor en lo suyo, así que cuando el arcángel Rafael le asigne la misión de capturar a uno de los suyos, Elena deberá aceptar, a sabiendas que será una posible sentencia de muerte, pues sabrá mucho más de estos poderosos seres de lo que ningún otro cazador haya conocido jamás. Rafael se ve cada vez más intrigado por esta cazadora que osa cuestionar sus métodos. Ha vivido lo suficiente para saber que, cuando tiene entre manos a alguien que le fascina, no debe soltarlo…

Título: El Ángel caído.

Título Original: Angel's Blood.

Autor: Nalini Singh.

Saga/Trilogía: El Gremio de los Cazadores.

Español: Sí.

Ya en Argentina: No.

Lo motivos que me llevaron a leer este libro fueron casi nulos, debido a que no sabía nada de él en un primer momento, apenas había leído una corta sinopsis en un blog (del que no me acuerdo el nombre, sino lo adjuntaría), pero la sinopsis nombraba al arcángel Rafael, y fue todo lo que necesité. Yo tengo un crush con este personaje bíblico desde los seis años cuando lo conocí por primera vez en un extraño libro de mitos que me gustaba. Mi amor también se acrecentó por culpa de Raffe, obvio.

Así que sí, tenía al arcángel Rafael, una protagonista patea-traseros y un una trama que pintaba ser bastante interesante. Los componentes básicos para que me gustara. Y sí, lo hizo.

No voy a mentir y decirles que este libro será para ustedes una lectura revolucionaria, que les cambiará la forma de ver el mundo, o que no podrán superar jamás a los protagonistas; pero sí puedo decir que se me hizo muy entretenido de leer, con un ritmo fluido, un estilo de escritura sencillo y una trama que en general engancha. Es una lectura perfecta para superar una resaca literaria, según yo.

La novela nos presenta a Elena, ella tiene veintiocho años, cosa que me sorprendió. Me esperaba a la típica heroína de 15/16/17 años (ya les digo, no sabía nada del libro), pero me gustó. Fue refrescante leer un new adult después de tanto tiempo.

A lo que iba, Elena Deveraux es una cazadora de vampiros perteneciente al Gremio de los Cazadores. Su descripción física me llamó mucho la atención, al punto de hasta tener ganas de dibujarla. Piel dorada por su descendencia marroquí, ojos plateados y cabello rubio casi blanco. No es un aspecto nada típico.
Elena siempre cazó vampiros, pero su vida da un giro inesperado cuando sus servicios son contratados por el arcángel de Nueva York, el temible y amenazador Rafael. 
En este mundo creado por la autora los humanos tienen plena consciencia de la existencia de los ángeles y los vampiros, y en realidad todos saben que los que controlan el mundo son los arcángeles, en total diez, que se lo reparten por territorios. Nueva York es parte de las tierras de Rafael.

Este arcángel, de pelo negro como la noche, ojos de un azul que no se pueden comparar a ningún color que porte un humano, alas blancas y doradas y la personalidad más intimidante de todas, no le propone a la protagonista una caza normal, el le pide que cace a un arcángel, más bien, la obliga. Elena sabe que no puede negarle nada al cruel ser divino, de lo contrario estaría cavando su propia tumba.

Así empieza esta historia. Rafael no es humano, por lo tanto no tiene humanidad, es cruel y despiadado. Para él los humanos son seres insignificantes. Sin embargo, Elena le llama la atención. Y claro, no es fácil captar la atención de un arcángel de ochocientos años.

Algo de lo que más me gustó del libro fue la química que había entre ambos personajes principales. Literalmente saltaban chispas en cada escena en la que estaban juntos, sin excepción. Quizá podían estar intentando matarse, en el sentido literal de la palabra, pero yo todavía podía sentir la tensión sexual entre ellos.

Si bien como pareja Rafael y Elena me encantaron, por separado ehhh... no tanto. No me malinterpreten, los dos me cayeron bastante bien, es solo que por momentos me parecía que tomaban decisiones algo tontas (a pesar de ambos jactarse por su inteligencia y astucia). Aunque bueno, se podría decir que el amor los vuelve tontos. Me agradó la forma en la Rafael adquiere de a poquito más humanidad por estar junto a Elena.

Su relación no se podría describir exactamente como un insta-love, porque si bien hay una tensión romántica entre ellos desde el primer encuentro, tardan bastante en superar cada uno su orgullo para admitir que en realidad no odian a la otra persona, es solo que los dos se sienten fuera de su zona de confort, y eso los desconcierta (a pesar de todo, ese odio no detiene la pasión en ningún momento).

La trama, en sí misma simple, está bastante bien. Tiene detalles muy bien pensados que me parecieron bastante geniales. Todo se desarrolla a un ritmo fluido, que no decae. Eso estuvo muy bien. No obstante, las escenas de acción y batalla no me causaron la adrenalina que normalmente me causan en otro libros. Sentí que la prosa de Nalini divagaba mucho y a en algunos casos es mejor ir al grano.

Otro punto positivo se lo lleva la variedad de personajes secundarios que este libro nos presenta. Todos muy diferentes entre sí, interesantes en su mayoría. Me dio la impresión de que con esta primera entrega solo conocimos la punta del iceberg de todos ellos. Creo que es algo que la autora irá desentrañando conforme prosiga la saga.

Así que sí. El libro me gustó. ¿Voy a seguir la saga? Sí, lo haré, aunque no sé cuándo. Son libros ligeros y fáciles de leer, perfectos para cuando tu corazón queda destrozado por un libro arrollador o cuando no tienes tanto tiempo para una lectura por demasiado compleja. Me los reservaré para entonces.

Por ahora mi puntuación en solo de tres lunas, pero tengo un muy buen presentimiento con la saga y con la trama que de a poco Nalini Singh está hilando, así que creo que los siguientes serán todavía mejores. Espero no decepcionarme.